Cómo mejorar la eficiencia energética de una vivienda con una reforma integral

Actualmente, existe un creciente interés en el ahorro y la eficiencia energética debido al aumento de la conciencia ambiental, la preocupación por los altos costos de la energía, y las iniciativas y ayudas impulsadas por las administraciones públicas.

En este contexto, la realización de una reforma integral en una vivienda supone una gran oportunidad para implementar mejoras que aumenten la eficiencia energética, proporcionando un ambiente más sostenible y confortable.

Si estás considerando realizar una reforma en tu vivienda, a continuación te presentamos algunas ideas y consejos para maximizar la eficiencia y el ahorro energético.  

Aislamientos


Los aislamientos térmicos son una parte fundamental para conseguir una buena eficiencia energética en la vivienda. Consiste en la instalación de materiales en paredes interiores, fachadas, techos, suelos, cubiertas… que reducen la transferencia de calor entre el interior y el exterior del inmueble

Un buen aislamiento térmico ayuda a mantener una temperatura confortable durante todo el año, evitando pérdidas de calor en invierno y ganancias de calor en verano. Lo que se traduce en un menor consumo de energía y, en consecuencia, en un ahorro económico.

Existen diferentes opciones de materiales aislantes como la lana de roca, la celulosa, el poliestireno expandido (EPS) o el poliuretano; y de formato en panel, rollo, proyectado, insuflado, a granel, etc. cada uno con sus propias características y aplicaciones. Para seleccionar el tipo de aislamiento adecuado será necesario considerar factores como el clima, la ubicación y el presupuesto disponible.

Cerramientos


En una reforma es común tener que reemplazar las ventanas antiguas por unas más eficientes.

Para mejorar la eficiencia, un factor importante es elegir el vidrio adecuado de la ventana. El espesor de cada vidrio y de la cámara de aire (o de argón) son factores que influyen en el nivel de aislamiento. Un mayor espesor y una cámara más amplia mejoran el rendimiento de aislamiento. Las ventanas de doble o triple acristalamiento, por ejemplo, reducen la pérdida de calor, además de reducir el ruido exterior.

También dependerá del material de los marcos como el PVC, el aluminio o la madera. Todos ellos tienen sus puntos fuertes y débiles, pero hoy en día es posible encontrar ventanas de muy buena calidad en todas las opciones. En los materiales poco aislantes es importante disponer de una rotura de puente térmico para evitar la transferencia de calor y la presencia de condensaciones. 

Otros aspectos a considerar serían los puntos de cierre perimetral, la presencia de una caja de persiana en el sistema que suele ser un punto flaco, y el montaje. Una ventana de calidad mal instalada puede perder gran parte de su efectividad

Sellado de huecos

Si aislamos correctamente una vivienda pero hay fugas de aire se perderá gran parte de la eficiencia energética lograda. Estas fugas permiten la entrada de corrientes de aire no deseadas y la pérdida de calor o frío, lo que genera un consumo excesivo de energía en calefacción o aire acondicionado.

Por tanto, debemos identificar y sellar adecuadamente todas las áreas donde se produzcan fugas, como huecos y fisuras presentes en paredes, ventanas y puertas, salidas del aire acondicionado, de extractores, etc. Al eliminar estas fugas de aire, podremos asegurar un ambiente interior más confortable y reducir el consumo de energía, maximizando así los beneficios de la eficiencia energética en la vivienda.

Sistemas de climatización

Hoy en día podemos optar por sistemas de calefacción y aire acondicionado de alta eficiencia. Las posibilidades son muchas: calderas de condensación, bombas de calor, suelo radiante… o sistemas híbridos que permiten combinar sistemas de climatización que utilizan combustibles fósiles y sistemas de energías renovables

A la hora de elegir el sistema deberemos conocer las ventajas e inconvenientes de cada sistema. Y será necesario tener en cuenta las características de la vivienda, el clima de la zona donde se ubica y las necesidades individuales.

Asimismo, para asegurar un funcionamiento eficiente es importante revisar que no haya fugas en las tuberías y en el aislamiento del sistema.

Control de la temperatura

La instalación de un sistema de climatización inteligente mediante termostatos inteligentes y dispositivos de domótica nos permitirá controlar la temperatura de la casa de manera eficiente. Estos sistemas permiten un control preciso y programado de la temperatura según las necesidades de cada estancia o área de la vivienda.

Ventilación

La ventilación es fundamental para renovar el aire en los interiores y evitar problemas como condensaciones, malos olores y contaminantes suspendidos en el aire que pueden ser nocivos para la salud.

Hasta día de hoy no se ha tenido mucho en cuenta la ventilación de la vivienda, realizándose a través de la apertura de ventanas, pudiendo resultar un desperdicio de energía. No obstante, en la actualidad podemos encontrar sistemas de ventilación mecánica controlada que permiten extraer el aire para renovarlo, manteniendo un ambiente agradable y limpio.

La ventilación eficiente permite extraer el aire viciado y traer aire limpio y filtrado del exterior, manteniendo una temperatura interior constante y agradable tanto en invierno como en verano. Por tanto, durante una reforma es una buena oportunidad considerar la instalación de un sistema de ventilación mecánica para reducir el consumo de energía y mejorar la calidad del aire. 

Electrodomésticos

Otro punto clave para optimizar el consumo energético es fijarse con la etiqueta energética de los aparatos que señala su calificación energética.  Los dispositivos de mayor eficiencia energética se identifican con las etiquetas A+++, A++ y A+. Les siguen los aparatos con un consumo moderado, clasificados como A o B. Y por otro lado, aquellos con un consumo elevado se etiquetan como C o D.

Un electrodoméstico muy eficiente normalmente es más caro pero al consumir menos energía y agua, y al tener una vida útil más larga, a medio-largo plazo supone un ahorro económico. 

Iluminación eficiente

También podemos aprovechar la reforma para cambiar la iluminación del piso por una de bajo consumo. Consumen menos energía y tienen una vida útil más larga lo que significa que necesitan ser reemplazadas con menos frecuencia, generando menos residuos. Actualmente la iluminación LED y las lámparas de bajo consumo serían las mejores alternativas, siendo las primeras las más eficientes. 

Eficiencia energética y energías renovables

Para finalizar queremos comentar la importancia de combinar el uso de las energías renovables con la eficiencia energética para conseguir un sistema energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El uso de las energías renovables, como la energía fotovoltaica, termosolar y los sistemas aerotérmicos, es la mejor medida para sustituir los combustibles fósiles consiguiendo eliminar las emisiones contaminantes en la generación de electricidad. Y como hemos hablado a lo largo de este artículo es necesario aplicar mejoras en la eficiencia energética para que esta fuente pueda ser aprovechada al máximo sin desperdiciarla, disminuyendo los costos asociados.

Si vas a reformar tu vivienda, quizás sea un buen momento para plantearte instalar algún sistema de energía renovable. Eso sí, la instalación inicial puede requerir una inversión significativa y debemos considerar su viabilidad técnica.

La aplicación en viviendas unifamiliares y plurifamiliares presenta diferencias en términos de dimensiones, necesidades energéticas y opciones de instalación. En el caso de una vivienda unifamiliar, se cuenta con mayor flexibilidad y espacio disponible para la instalación de sistemas de energía renovable. Esto permite aprovechar al máximo el potencial de generación de energía limpia y autónoma.