Cómo Elegir La Distribución Perfecta De Una Casa

La distribución es el principio, el punto de partida en proyectos de decoración e interiorismo. Conseguir la distribución perfecta de una casa es primordial para optimizar la circulación, ganar en bienestar y confort y, sobre todo, mejorar el aprovechamiento del espacio.

Por el contrario, los errores en la distribución acarrean gastos y conflictos que generalmente se multiplican con el paso del tiempo, afectando de forma negativa al tránsito, la zonificación, el almacenamiento o la iluminación.

Siguiendo las recomendaciones y prácticas que se detallan a continuación, lograrás distribuir eficazmente cualquier vivienda, oficina o local.

Así es la distribución correcta de una casa en función de su planta

La planta del edificio en general o de una habitación en particular condiciona la distribución de su mobiliario y otros elementos arquitectónicos. Así, en los salones, cocinas, etcétera, de planta alargada o rectangular se recomienda habilitar un pasillo y vertebrar en torno suyo los diferentes muebles, sillas, mesas y adornos, con el objetivo de mejorar la fluidez del tránsito y evitar que los convivientes y sus visitas zigzagueen al moverse por la habitación.

En este sentido, es conveniente organizar en paralelo los muebles y demás elementos, preferentemente de escasa profundidad, para evitar que resten un espacio valioso al pasillo central o lateral. Esta información es clave para saber cómo distribuir una casa a la perfección.

Respecto a los salones y cocinas de planta cuadrada, permiten una distribución más orgánica y natural, con formas en ele y en u que garantizan un espacio central por el que moverse cómodamente. Son compatibles con esta organización los muebles en ele (sofá chaise longue, duo de sofá y sillones) y con forma circular (mesas redondas) en caso de situarse en el centro.

Recomendaciones para mejorar la distribución de una casa

Construir espacios diáfanos

Por lo común, la distribución de casas estrechas y alargadas enfrenta un problema difícil de solucionar: el déficit de espacio. La búsqueda de entornos amplios y diáfanos, sin obstáculos innecesarios, es tendencia en arquitectura y decoración —el denominado open space— y también una aspiración de las nuevas generaciones que no tiene por qué verse truncada en viviendas de planta alargada.

Lograr sin cambios drásticos es posible, aunque el alcance de esta solución es limitado. Así, la sustitución de las antiguas puertas por unidades correderas o deslizantes mejora instantáneamente el tránsito y agrega un plus de espacio y comodidad a los pasillos. Y es que saber cómo agrandar los espacios es un pequeño arte al alcance de todos.

Más efectiva es la eliminación de tabiques que se interpongan, por ejemplo, entre el salón y el comedor o que establezcan divisiones en áreas donde ahora resultan innecesarias (así sucede en los dormitorios infantiles cuyos ocupantes originales han alcanzado la edad universitaria y abandonado el ‘nido’).

Elegir mobiliario a medida y empotrado

Aunque sea fuente de bienestar, el mobiliario ocupa un porcentaje valioso del espacio disponible en cualquier vivienda. Para maximizarlo, es una gran idea elegir muebles diseñados a medida, con el estilo y las dimensiones deseadas, en lugar de hacer tétris con productos genéricos. Sirvan de ejemplo los muebles esquineros, que si bien se comercializan en multitud de tamaños y acabados, no resulta fácil encontrar el modelo que se adapte a las necesidades del propio recibidor.

Además, la distribución perfecta de un piso puede requerir algunos sacrificios. A primera vista, renunciar a los armarios viejos para instalar otros empotrados puede juzgarse como una decisión radical, pero a largo plazo es beneficiosa, por optimizar el espacio y suprimir obstáculos para el paso de la luz y el aire.

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Definir la zonificación

Respondiendo al interrogante de cómo debe ser la distribución de una casa, zonificar de manera inteligente contribuye a la separación de ambientes. El objetivo de la zonificación es crear de espacios diferenciados en función del uso para el que estén destinados, como la división entre comedor y salón. En realidad, esta práctica no contradice la necesidad de integrar ambientes y lograr un entorno unificado.

Tanto es así que, en vez de plantearse cambiar el suelo sin obras, los propietarios pueden optar por soluciones más ingeniosas; por ejemplo, el uso de alfombras, moquetas y parqués como si de elementos divisores se tratasen. Esta solución, más económica y práctica que la tabiquería, ayuda a mantener los espacios diáfanos, abiertos y comunicados, sin restarles ni un ápice de personalidad.