En esta ocasión mostramos una reforma integral con un espacio no demasiado grande, situado en la calle Alcalá en Madrid nos entregamos con dedicación valorando cuáles serían las mejores opciones y cuál fue el resultado. Lo primero que realizamos fue la demolición de todas las estancias, en esta vivienda se reformaron las instalaciones eléctricas y fontanería.

Nuestra primera propuesta fue instalar un suelo de tarima el cual nunca pasa de moda, las paredes de toda la casa al igual que los techos se pintaron en color blanco, color que siempre ayuda a agrandar espacios. En el techo del salón se realizó un bonito faseado alrededor colocando luz led para poder disfrutar de un ambiente con mucha clase muy elegante y luminoso.

El salón contaba con un ventanal exterior lo cual proporcionaba luz natural. La carpintería interior de la vivienda se puso en blanca lacada igual que los armarios, el interior con una cómoda distribución con un interior textil para su fácil limpieza.

En la cocina y baño seguimos con el mismo mobiliario muebles y sanitarios al igual que los azulejos en tonos blancos el baño el toque de distinción se puso en el suelo colocando un gris grafito rompiendo la monotonía del color , colocamos una mampara  de cristal transparente , también eliminamos el bidé para poder generar más espacio, el resultado de esta reforma integral realizada en calle Alcalá es una vivienda que mantiene su esencia pero que hemos conseguido modernizar renovando carpintería intentando dar protagonismo a la luz natural.

¿A ti también te gustaría que te ayudemos a plantear cuáles son los cambios más idóneos para darle un nuevo aire a tu vivienda?

Pues no te lo pienses más; contacta con nosotros porque estaremos encantados de ofrecerte la solución perfecta adecuada a las necesidades de cada cliente.