En la primera visita que hace a este local situado en la calle Augusto Figueroa en el centro de Madrid, nos encontramos con un local abierto al público, pero sin luz ni color, de unos 120 m2 en el cual había que hacer una reforma integral y darle la máxima luminosidad posible.

Nuestros clientes querían tener un local único en la calle de los zapatos en el que contaban con varias tiendas, pero esta quería que fuese en buque insignia de la marca. Le querían dar un aire moderno, fresco y con acabados mezclados, pero sobre todo querían un espacio muy acogedor que invitase a sentirse como bien a todos sus clientes.

Para conseguir este objetivo se hizo la demolición de todo el local ya que era muy antiguo, y se rediseñaron todos los espacios dando al almacén una claridad con una vidriera que se vería desde la tienda.

El diseño d todas las baldas se realizó en acero inox con luz indirecta por debajo por lo que le daba más amplitud a la tienda. Donde todo el suelo se puso en una madera clara, los tonos de las paredes se basaron en el blanco y el negro colocando vinilos de la marca por varios sitios para atraer más a los clientes.

El señor Losada, socio fundador de la cadena de zapaterías caligae quedo muy contento con el resultado.