En la primera visita que hace a este local situado en la calle Belén en el centro de Madrid, nos encontramos con un local cerrado, antiguo y oscuro, de unos 180 m2 en el cual había que hacer una reforma integral y darle la máxima luminosidad posible ya que era un local interior.

Nuestros clientes querían tener un local único para vender colecciones privadas de ropa, donde poder dar reuniones de venta privadas a gente muy selecta de la capital. Le querían dar un aire moderno, fresco y con acabados mezclados, pero sobre todo querían un espacio muy acogedor que invitase a sentirse como en casa a todos sus clientes.

Para conseguir este objetivo se hizo la demolición de todo el local ya que era muy antiguo, rectificando vigas de madera sustituyéndolas por vigas de hierro, haciendo un vaciado completo de arena en todo el interior en el que en ese vaciado aparecieron objetos muy antiguos y tuvimos la obra cortada un tiempo por inspecciones del ayuntamiento.

Al finalizar la demolición se tenia una cosa clara se quería dar la mayor amplitud posible a todo el espacio donde poder hacer el desfile de venta de ropa por lo que se decidió dar toda la pintura en acabados blanco y negro para agrandar el espacio, respetando muchas vigas las cuales quedaban muy homogéneas en el acabado que queríamos dar, claramente dándolas una importante limpieza y un tratamiento para su conservación.

Se diseño baldas de madera continúas dándoles luz indirecta para poder dar amplitud a las mismas.

El cambio fue espectacular, el local se ha transformado en un espacio agradable en el que los clientes se sentirán como en casa.